Cada vez se habla más del modelo del Open Hardware como una forma de conquistar el terreno de los dispositivos con los mismos principios del software libre.
Actualmente el debate sobre cómo dar forma a una licencia similar a a dispositivos físicos sigue abierto mientras casos como Arduino o el Open Compute avanzan por caminos diferentes.
Muchos hemos oído acerca del software libre y su extensión cada vez mayor a lo largo de multitud de dispositivos pero existe un compañero menos conocido de este concepto: los dispositivos físicos. La posibilidad de establecer los parámetros de fabricación de dispositivos físicos y liberarlos para que sean disponibles por toda una comunidad de desarrolladores comienza a tomar una importancia similar a la que sistemas móviles como Android, Firefox OS o Ubuntu tienen hoy en las plataformas de diversos dispositivos y proyectan tener en un futuro muy próximo.
El concepto de hardware libre, a diferencia del software, todavía no tiene una identidad única. Proyectos no completamente iguales a los de la filosofía del software libre, con licencias GNU o GPL, comparten denominaciones similares. Incluso el mismo Richard Stallman reconoce las dificultades para fijar los términos de dispositivos físicos, aunque sus esquemas sí que puedan difundirse con licencias GPL.
El principal enemigo de estos desarrollos son las restricciones propietarias y sobre todo algunas patentes y el DRM. Así encontrar la manera de encarar estos retos son uno de los alicientes que están impulsando la concreción de una licencia específica.
Definiendo Open Hardware
El primer Open Hardware Summit, celebrado en Nueva York en 2010, partía de la idea de definir y concretar los principios que deberían darle forma a unas especificaciones genéricas sobre dispositivos libres. El propósito era traer al mundo de los dispositivos físicos las ideas del software libre. Con estos principios surgiría la denominación del primer marco de referencia para el open hardware.
La Open Source Hardware Association ya ha convocado el cuarto encuentro sobre Open Hardware para el próximo 6 de septiembre que se celebrará en el MIT ( Massachusetts Institute of Technology) con el reto de definir un marco sobre el que trabajar. En su primer encuentro diseñaron unos principios básicos para esta licencia que serían, de manera resumida los siguientes:
1. Documentación: El hardware debe ser puesto en libertad con su documentación completa y debe permitir la modificación.
2. Alcance: La documentación debe especificar claramente qué parte del diseño se publica bajo la licencia.
3. Software Necesario: Si el diseño requiere de licencia de software, este debe cumplir unos parámetros de documentación suficiente y ser publicada bajo una licencia de código abierto aprobada por OSI
4. Obras Derivadas: La licencia debe permitir modificaciones y trabajos derivados asi como la fabricación, venta, distribución y uso de productos creados a partir de los archivos de diseño.
5. Redistribución libre: La licencia no debe restringir a un tercero el vender o entregar la documentación del proyecto. No puede ejercerse ningún derecho sobre obras derivadas tampoco.
6. Atribución: La licencia puede requerir documentos derivados y avisos de copyright asociados a los dispositivos. Asimismo debe hacer mención al diseñador.
7. No discriminatoria: La licencia no debe discriminar a ningún grupo o persona
8. No discriminación en función de la finalidad perseguida: La licencia no debe de restringir a ningún campo o actividad el uso de la obra.
9. Distribución de la licencia: La licencia se da por distribuida sin necesidad de ir solicitando permisos adicionales.
10. La licencia no debe ser específica de un producto: Los derechos de productos derivados hacen extensiva esta licencia.
11 . La licencia no debe restringir otro hardware o software: No se ponen objeciones a la naturaleza de lo que pueda implementarse a esta tecnología de forma externa o añadida.
12. La licencia debe ser tecnológicamente neutral: Ninguna disposición de la misma debe de basarse en una tecnología específica, parte o componente, material o interfaz para su uso
Con esta extensa definición se trata de trasladar los principios expresados en las licencias de software libre a los dispositivos físicos. Todavía quedan algunas cuestiones pendientes y ciertos vacíos legales que pueden dejar sin determinar varios asuntos. Como ejemplo, en la legislación estadounidense, los derechos de autor no se aplican a los diseños de objetos electrónicos aunque las patentes sí se apliquen. Esto deja abiertas lagunas acerca de modelos derivados que podrán pretender atacar troles de las patentes en caso de éxito.
Arduino y Raspberry PI: no completamente libres
Estos dos nombres son dos de los más conocidos del momento en cuanto a posibilidad de desarrollo. Sin embargo, ambas plataformas no son estrictamente libres. En Raspberry Pi lo es el software y sus controladores, dado que sus componentes pertenecen a marcas comerciales. Por su parte Arduino se presenta con una licencia Creative Commons, (Creative Commons Attribution Share-Alike) que permite libertad de desarrollo, aunque marca unas pautas, bastante razonables por otro lado, sobre cómo disponer de los desarrollos derivados, sobre todo en lo relativo a la propia denominación de Arduino, una especie de control de marca, sobre todo en vista del desarrollo que termine por definir la licencia de Open Hardware.
El modelo de Arduino está teniendo un gran impacto en el medio tecnológico debido a su gran sencillez y capacidad de uso. Para muchos es la avanzadilla en el terreno del Hardware Libre actual y a partir de estas placas estamos asistiendo a una oleada de dispositivos con múltiples propósitos diseñados fuera del circuito comercial. Si a esto añadimos las posibilidades de las impresoras 3D, de las que también existen patrones abiertos, podemos estar a las puertas de un gran cambio tecnológico.
El modelo Open Compute como ejemplo empresarial
Compañías de la magnitud de Facebook y Google hace tiempo que apostaron por un modelo propio en el diseño de las máquinas que implementan en sus grandes centros de datos. La opción del modelo Open Compute para el diseño de los equipos impone una infraestructura denominada ODM frente a la arquitectura propuesta por grandes fabricantes del sector como HP o Dell con los parámetros OEM. La idea fundamental es la de la optimización completa de los recursos disponibles.
Así estas grandes empresas enfocadas completamente a internet no necesitan de máquinas virtuales individualizadas sino de un modelo extenso y distribuido en una “granja de servidores” ligeros, intercambiables y siempre compatibles entre sí. El fijar los parámetros con los requisitos especificados según un modelo abierto de hardware les ha permitido ser independientes del fabricante de los elementos que lo componen. Así el ensamblado del equipo que sigue el estándar Open Compute puede ser realizado por cualquier industria independientemente de marcas y modelos concretos u otras variables del mercado.
El diseñar equipos de especificaciones independientes, prescindiendo de todas las capas administrativas de software de control y gestión de los fabricantes permite establecer unos parámetros estandarizados de gran compatibilidad. Esto significa que aunque las compañías que se benefician de este modelo no sean fabricantes propiamente dichos cuentan con una independencia completa respecto a quien les elabora los equipos. Por la vía de los hechos han impuesto una independencia tecnológica y colocado a los ensambladores al servicio completo de sus necesidades.
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