Con tan sugerente portada, amanece hoy The economist, con un artículo de cabecera titulado “ Battle of the internet giants: survival of the biggest “. En este, se nos detalla cómo los cuatro grandes de internet, Amazon, Apple, Facebook y Google, no solo se disputan gran parte del pastel de Internet, sino cómo son vistos como amenaza por cada vez más elementos del sistema mundial, al extender su capacidad de negocio, a modo de tentáculos en la imagen, a cada vez más aspectos, que entran en conflicto directo con los intereses del anterior conglomerado mediático, de producción y edición.
Prensa, Noticias y buscadores
A los largo de estos últimos tiempos, no han dejado de sucederse noticias al respecto, comienza a superficiarse el conflicto de intereses entre estos cuatro grandes y entre estos y el bloque anterior. La crisis publicitaria, que tanto afecta a los medios escritos clásicos, empuja a estos a querer atacar la parte importante del pastel. El ataque a Google News de buena parte de la prensa escrita europea, sustancia este ejemplo.
Google, ha respondido a esta ofensiva con una campaña, en la que señala que muchos de estos medios han conseguido obtener, a través de los anuncios de la plataforma, AdSense, casi 7.000 millones de dólares. Asimismo, cerca del 50% de las visitas que reciben las páginas de los medios proceden de Google, y para no aparecer listado en las búsquedas de Google, tan solo hay que introducir una pequeña línea de código en la página web en cuestión, para que el robot de la compañía no lea el resultado. Sin duda los editores quieren estar en el gran buscador, pero quieren obtener un beneficio reclamando donde no corresponde, dado que, en todo caso, serían los estados los que deberían fiscalizar estos beneficios.
En ese sentido, también hemos conocido informaciones al respecto, en la que se apuntan que las grandes corporaciones que operan fundamentalmente en internet, obran en su mayor parte con mecanismos de ingeniería fiscal, clásicamente conocida como uso fraudulento de la sede fiscal, para no pagar los impuestos que debieran en los países en los que hacen negocio, producto de una globalización sin control de flujos de capital. Irlanda, Luxemburgo o Suiza, con fiscalidades reducidas, se ha convertido en los centros en los que aducen estas compañías operar y hacia donde dirigen los beneficios.
El negocio está en los datos
Por otro lado, Amazon, Apple y Google, han dado un paso adelante para convertirse en productores y editores, al establecer un ecosistema propio en el que la venta de contenidos comienza a ser la parte importante de su negocio. Tanto es así que Amazon y Google, venden sus Tablets a precios ajustados, casi al borde de las pérdidas, al reconocer que es el acceso a su canal de venta y consumo de contenidos digitales el principal foco de su negocio.
Asimismo, la publicidad es otro de los elementos esenciales para dos de estos miembros en conflicto. El constante experimento de Facebook, para recortar parte de la porción de Google en la publicidad online, es claro ejemplo de ello. Jugar con los datos de usuario, el seguimiento y la integración del Big Data, es el otro elemento clave de esta gran disputa, en la que domina el gran buscador.
Los que, hace unos años, miraban con suficiencia el mundo de Internet, no han sabido adaptarse a un medio que, al más puro estilo del darwinismo económico, ha rellenado el nuevo nicho con compañías de una óptica distinta, bajo la que quien no se adapta pierde posiciones rápidamente, con ejemplos como Yahoo, Nokia, BlackBerry o Microsoft, paladines, hace menos de una década, de la tecnología y la sociedad de la información, hoy relegados a papeles cada vez más secundarios.
Vía | El blog de Enrique Dans
colaboración para Nación Red