NO A LA LEY LASSALLE
Exigimos la retirada de la Ley Lassalle (nueva reforma de la Ley de Propiedad Intelectual)
Exigimos la retirada de la Ley Lassalle y la apertura de un diálogo equilibrado, moderado por un mediador neutral, entre las autoridades, ciudadanía en general, artistas, creadores e industria, con el objetivo discutir sobre las auténticas reformas necesarias en la LPI en un diálogo abierto y honesto.
No podemos aceptar una reforma en la que la copia privada se convierte de facto en una mera copia personal en una clara desconexión con la realidad y una involución legislativa que no se podía ni concebir ni a finales del siglo pasado y que actúa directamente contra los intereses de creadores y artistas que ven en la copia privada una actividad que les beneficia y sin la cual, muchos no hubieran llegado a ser tales. También afecta a los derechos de todos los ciudadanos en su acceso a la cultura, no sólo haciendo ilícitas las descargas de internet, sino incluso actividades tan absolutamente comunes como hacer una copia de un original que un amigo haya prestado a otro.
Esta reforma crea un escenario anticompetitivo en el mercado digital y hace que el valor de la cultura española tenga menos posibilidades de ser expandida y por tanto monetizada, perjudicando nuestro desarrollo tecnológico y comercial y nuestra posibilidades de incursión en el mercado exterior.
Tampoco aceptamos que aquellos jueces que tienen que decidir sobre las presuntas infracciones de los derechos de autor sean sistemáticamente excluidos de desempeñar su labor con la creación de un tribunal de excepción al servicio de los lobbys de algunos intermediarios de la industria del entretenimiento. Es una aberración intolerable que nada hace por mejorar la relación cada vez más distante entre ciudadanos y el legislador y perjudica en mayor medida a los creadores y artistas en general en su percepción social.
La ley de Propiedad Intelectual debe amparar los legítimos intereses sociales de la ciudadanía para acceder a la cultura y que los autores se vean remunerados de forma justa para que así sigan creando.
En este sentido no se están tomando las decisiones valientes y activas para que la LPI se adapte a la realidad digital, dando tanto a creadores como industria, las herramientas necesarias para innovar en Internet y afrontar los desafíos que se plantean. Las huidas hacia delante no son, en realidad, nada más que intentar evadirse de la tozuda realidad que acabará por imponerse con mayor o menor sufrimiento para todas las partes implicadas.
Creadores, artistas, ciudadanos en general e industria merecen algo mejor que esto.