El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR)
El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), de obligado cumplimiento a partir de mayo de 2018, va a suponer un cambio significativo respecto a la anterior normativa sobre la protección de datos personales. Este nuevo reglamento, sustituye la directiva de 1995, desarrollada en nuestra LOPD.
- Nuevas medidas y requisitos.
- Obligando al cifrado de datos.
- Cifrados obligatorios.
- Cifrado conveniente.
- Cifrado Voluntario.
- Cómo afectara esta normativa a la legislación ya vigente.
- Obligados a cifrar por la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales.
- Esquema Nacional de Seguridad.
- Sector sanitario.
- Despachos de abogados, notarios y procuradores.
- Consecuencias del nuevo reglamento en el contexto actual de ciberseguridad.
- Enlaces.
Aprobado el pasado 26 de abril de 2016 por el parlamento europeo, Este nuevo reglamento supone la derogación de la directiva vigente hasta ahora, la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos).
El régimen sancionador de este reglamento contempla multas de hasta el 4% de la facturación global de las empresas en caso de infracción, con un límite máximo de 20 millones de € un dato que puede ser determinante a la hora de que las empresas velen por el adecuado cumplimiento.
Entre otros aspectos, supone una mayor claridad y concreción de responsabilidades de quien tiene y hace uso de estos datos. El impacto en el aspecto de la ciberseguridad es uno de los elementos que más destacan en el GDPR. Así se abren nuevas posibilidades para un avance en la ciberseguridad de toda la infraestructura tecnológica.
Como figura nueva, se establece un nuevo principio de responsabilidad creando controladores de la información. Éstos van a ser los responsables de todos los datos tratados y por tanto el principal identificado en todo el proceso de datos.
Asimismo, el reglamento incorpora nuevas características a las de los reglamentos anteriores como la obligada transparencia del proceso de toma de datos, la limitación clara del propósito de estos, el almacenamiento de los datos, que ahora juega un papel preponderante dado que siempre debe estar accesibles y ser capaces de identificarse individualmente.
Ahora la privacidad juega un papel primordial en todo el diseño de cualquier aplicación, campaña o proceso. La llamada Evaluación del impacto de la privacidad (PIA), está pensada para poder identificar y reducir cualquier riesgo de incumplimiento en este tratamiento de datos.
Nuevas medidas y requisitos
Ahora, son obligatorias la asunción de medidas que garanticen el cumplimento del GDPR. entre estas destacamos la obligatoriedad de realizar Evaluaciones obligatorias del impacto de la privacidad (EIPD), hacer Auditorías revisables y Revisiones de las políticas. También se deben mantener una serie de registros de actividad permanente de cualquier acceso o modificación y en caso de ser necesario, nombrar a un responsable de protección de la información (DPO).
Asimismo, se recoge el derecho al “olvido”, mediante un mecanismo clara para la rectificación o supresión de datos personales, la necesidad de “consentimiento claro y afirmativo” de la persona cuyos datos personales son tratados.
Otro aspecto relevante es la llamada “portabilidad”, o el derecho a trasladar los datos a otro proveedor de servicios.
Entre los aspectos que conciernen más directamente a la ciberseguridad, se regula al fin la información en caso de vulneración, exfiltración o acceso indeseado a nuestros datos. De este modo, se contempla el derecho a ser informado si los datos personales han sido accedidos de forma ilegal.
Todo ello se apunta con la indicación expresa de que se emplee un lenguaje claro y comprensible sobre las cláusulas de privacidad a la hora de realizar el consentimiento.
Obligando al cifrado de datos
Uno de los aspectos más destacados en lo que se refiere a la ciberseguridad es el de la obligatoriedad de cifrar los datos. Con ello se trata de adecuar el riesgo de exposición de los datos a su naturaleza y obliga a una medida superior en la protección de estos.
El reglamento fija tres niveles de cifrado de los datos